En un cubo de Rubik clásico, cada una de las seis caras está cubierta por nueve pegatinas de seis colores uniformes (tradicionalmente blanco, rojo, azul, naranja, verde y amarillo) Un mecanismo de ejes permite a cada cara girar independientemente, mezclando así los colores. Para resolver el rompecabezas, cada cara debe volver a consistir en un solo color.

Existen variaciones con otro número de cuadrados por cara. Las principales versiones que hay son las siguientes: el 2×2×2 "Cubo de bolsillo", el 3×3×3 el cubo de Rubik estándar, el 4×4×4 (La venganza de Rubik), el 5×5×5 (El Cubo del Profesor) y desde septiembre de 2008 el 6×6×6 (V-Cube 6) y el 7×7×7 (V-Cube 7) de Verdes Panagiotis. La empresa Shengshou lanzó al mercado a principios de 2012 cubos de 8x8x8 y 9x9x9.

Además, si intentas resolverlo lo más rápido posible (speedcubing) además de la visión espacial estarás ejercitando la agilidad mental.
El rompecabezas consta de un cubo formado por pequeñas piezas. Cada cara del cubo tiene 9 piezas. Estas piezas, de diferentes colores, pueden cambiar de posición a voluntad del jugador siguiendo unos movimientos simples.
Para resolver el puzzle se debe formar un cubo con todas las piezas de cada cara del mismo color.